Al parecer el don que Dios le dio en las manos, no es lo único en común entre Beethoven y James Rhodes. Drogas, abuso infantil, e intentos de suicidios fueron el pasado que tuvo que atravesar James y que sin embargo es ahora un consagrado joven concertista que junto a un hermoso Steinway & Sons, deslumbra tocando las piezas más complejas de compositores como Beethoven, Chopin y Bach.
Film&Arts realiza una serie de televisión donde James Rhodes interpreta sus piezas favoritas al mismo tiempo que narra acerca de su vida y cómo la música fue su salvación
Escucha unos minutos de quienes son grandes en la música en las manos maravillosas de Rhodes:
Beethoven - Sonata No. 30 in E Op. 103 Tercer movimiento
